En mi cuarto


Recuerdo esos dias en los que todos me notaban y nadie me veìa,
esos dìas en los que sabìa a donde pero no como,
y si sabìa como no sabìa a donde.
Esos dìas divertidos o odiosos, donde todo era o todo o nada y los grises eran aburridos.
Recuerdo esos dìas en los que estaban todos y nadie estaba,
en los que sabìa perfectamente que palabras si podia utilizar
y que ropa si me podìa poner para decir lo que yo quisiera.
Esos dìas donde me sentìa permanecer en un grupo
que tenìa reglas inventadas a veces por mi cabeza,
pero nunca sabrè si eran ciertas.
Hoy que la vida me dio un giro,
solo me queda barar en la confuciòn nuevamente y disfrutar,
del sentir hacer algo sin hacer nada,
del tomarse las vanalidades en serio,
de seguir caprichos propios o ajentos.
Y aunque mi mente extrañamente ya adulta
no me permite encontrar la magia en la mayorìa de las melodìas,
y me sentirìa muy estupida con la mayorìa de las remeras que saquè hace rato del placard,
mi nùmero de pajas bajo considerablemente.
Solo me queda sentarme y esperar que baje la marea,
espero que no tarde mucho.