Círculo VICIOso

La cosa era que el tipo estaba enamorado de ella hace mucho, pero como ella se puso de novia y le había dejado de hablar, con el tiempo y el corazón roto encontró a una flaca espectacular, de esas que lo entregan todo en la cama. El loco, virgen de buen sexo, se enamoró perdídamente de su musa sexual, aquella quién le enseñó que el disfrute no se daba solo en el coito sinó en todo el peripoyo y que en la cama no se piensa, se hace lo que viene al momento y todo es válido. La tipa, que la peteaba como la gente, no quería saber nada con el amor y  menos con el amor con él. Pero se enredó un poquito como todas se enredan algo cuando aparece un buenazo que mira únicamente a una.
Cansado de dos años de si y no, de tenerla pero no únicamente a ella, retorna a su primer amor: la chiquitita que lo había dejado en pampa y la vía. Era un buen momento, ya que la pibita estaba para él y el tenía en la cabeza a la otra loca, asique no había peligro de corazón roto.
La loca quería y no quería, el quería y no sabía que quería, su viejo amor quería y no sabía si le convenía.
La cosa es que se quedó con la primera chica (no sexual sinó de corazón), pero en su cabeza el sexo ya lo había vivido y no quería tener relaciones sexuales porque no eran necesarias para amar. A lo cual su viejo amor se escapó en un par de meses, porque el loco no se la quería cojer, y si se la cojía lo hacía con la mínima gana.
Ni bién empezaron a estar, había mucha previa pero el loco no quería cojer. La flaca, cansada, lo empezó a tildar de puto. El loco se la garchó con cara de culo y sin ganas solo para que no joda. La loca se sintió re mal. Y ella, que si no se hacía la paja una noche se desesperaba y le calentaba cojer donde estuviera y hacer lo que se le dé la gana, inhibida de encontrar a uno que no se la coja como la gente, se fué y anda peteando a diestra y siniestra lo que encuentre.
Si billetera mata galán señores, un buen pete lo engancha. Porque todo en el romance gira al rededor del sexo. Y ete aquí que la flaca tiene diez millones de vírgenes (de esos que la pusieron pero no sabían lo que era el sexo) enamorados, a quién les enseñó que el disfrute no se daba solo en el coito sinó en todo el peripoyo y que en la cama no se piensa, se hace lo que viene al momento y todo es válido. La tipa, que la petea como la gente, no quiere saber nada con el amor y menos con el amor con ellos. Pero se enreda un poquito como todas se enredan cuando un hombre se fija solamente en una. Y ella no quiere y quiere, ellos no saben lo que quieren y las chiquitas a las cuales quieren esposar, quieren pero no saben si les conviene.