Diálogo de dos ex



ÉL: ¿Pero por qué?, todavía no entiendo, necesito saber. Desapareciste de golpe...
Contame. Algo me dice esta va a ser la última vez que nos veamos. Merezco entender por qué.
ELLA: Son muchas cosas, no tengo la forma de explicártelo todo brevemente, ni siquiera yo lo pude estudiar bien.
ÉL: Tenemos todo el tiempo del mundo, te escucho.
ELLA: Vos tendrás todo el tiempo del mundo. Yo me tengo que ir en 20 minutos, ¿tenés una bolsa para llevar estos zapátos? Fijate ahí en el cajoncito de las bolsitas...
ÉL: ¿Por qué me odias, amor?
ELLA: No te odio.
ÉL: Si me odias. Hay algo que odias en mí, ahi algo que odias, que ya no te permite amarme.
ELLA: ¡No es así! ¡No te odio! Es... es algo más. Simplemente... hiciste... o mejor dicho yo permití que tu psiquis afectara en mí. Hay algo en voz que me hizo un "crack" adentro mío... y ahora... no me puedo amarme más! O por lo menos a una parte de mí. Ya no puedo. Lo intento, pero no puedo. Y en vez de mejorar, me destruyo aún más. Tengo bronca de no haber ganado en esa situación. Tengo, debo, quiero, no me permito, no ser perfecta en todo. Siento un montón de sensaciones negativas que son simples de una persona desequilibrada y no me permito estar en esta situación a la que llegué. Quiero salir, volver a ser lo que era antes. No me permito no alucinar al hombre. No me lo permito. Te jugaron una mejor carta en ese aspecto, asique ni lo intentaste conmigo. No sentía tu ambición de mí.
ÉL: Otra vez con eso...
ELLA: Verás, hay dos clases de personas: la que se fijan más en los detalles y no tanto en el conjunto (a las que llamo "negativas") y las que observan poco los detalles y se fijan en lo que logran, en el total de lo que crean. Estas personas son positivas, porque entienden que ese algo tan hermoso y único es parte de las pequeñas cosas lindas y feas, buenas y malas que lo contienen. Y aman sus cosas imperfectas que los hacen únicos.
ÉL: ¿Y...?
ELLA: Vos sos, o eras del tipo negativo. De esas personas que se fijan en un pequeño de talle y aman u odian de acuerdo a sus sensación momentánea. Inestable.
A lo que voy, es que... mi problema es qué no pude. Me desequilibré. Por ende, debo volver a ser cómo antes. Contenta. Feliz. Satisfecha con lo que era. Yo me amaba. Yo sentía que era hermosa, qué era única. Que tenía una belleza única. Me sentía sensual, sexual. Me sentía completa.... ¡Ahí vino el remís!!
¡Hola!
REMIS: Hola...
ELLA: Ahí voy. -A él:- asique eso. Supongo que... no puedo estar con un hombre si no le doy su mejor erección, si no soy la única y más perfecta en su cama. Es un problema mío más que tuyo. No es tu culpa. Cada uno vive lo que vive en la vida y vá teniendo diferentes experiencias. Y está bien así.
Bueno me voy.
ÉL: Sos una tarada...
ELLA: Chau. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Remisse.
jajajajaja.

Chau tarada! No podes dejar de brillarrr!! :)

Carolaaa